La ilustración para cartel es una de las ramas que más me atrae. Otra es el arte fantástico, rama de la ilustración trabajada por grandes maestros como Frank Frazetta, Brom, Boris Vallejo o el español Ciruelo. Estas han sido las referencias más directas que han influido en la ilustración para cartel de la que voy a hablar en este post.
Monster Hunter, la película
Monster Hunter es un videojuego archiconocido. Tiene unos mundos y unos monstruos increíbles desde el punto de vista de arte de concepto o concept art y del arte fantástico en general. Era cuestión de tiempo que se filmara una película basando se en él.
La película se estrenará en diciembre de 2020. Está escrita y dirigida por Paul W.S. Anderson. Paul ya tiene experiencia en estos menesteres junto con la que es su mujer y protagonista, la actriz y modelo Milla Jovovich. Tony Jaa, actor, coreógrafo de escenas de acción y artista marcial tailandés conocido por películas de artes marciales, es co-protagonista, con lo que la acción está asegurada.
El planteamiento de la peli es el siguiente: Cuando un portal transporta al Capitán Artemis y una unidad de soldados de élite a un mundo extraño, se ven obligados rápidamente a adaptarse a una tierra donde poderosos monstruos gobiernan sin piedad. Los personajes de Monster Hunter se enfrentan a algunos de los monstruos más malvados, duros y GRANDES que existen, incluidos Diablos y el único Rathalos, protagonista absoluto de mi ilustración para el cartel.
Ilustración para cartel en el cine
Desde que existe el cine, el cartel o póster cumple un papel esencial como elemento publicitario: atraer al público con una imagen. Pero hay carteles de películas que son auténticas obras de arte. El público y los coleccionistas, siempre lo valoraron desde esta perspectiva. Con el desarrollo de la fotografía, los métodos de reproducción y más tarde con la aparición de software de edición como Adobe Photoshop, la ilustración ya no era tan novedosa y necesaria.
En el star system de Hollywood, las actrices y actores siempre son el mayor reclamo publicitario a la hora de promocionar un estreno. La fotografía y el retoque publicitario tomaron ventaja sobre la ilustración que se fue relegando a un segundo plano.
Aunque los carteles con fotos de “caritas” siguen reinando en la cartelera, la ilustración para cartel está volviendo a resurgir, sobre todo productos derivados y circuitos al margen de la promoción oficial.
Los fans de series y películas demandan un tipo de cartel mucho más artístico, del que se puedan sentir identificados y que puedan colgar en la pared de sus casas.
El fan art (o arte de los fans), los carteles alternativos e incluso los estudios e ilustradores especializados en este tipo de carteles se están normalizando en tiendas especializadas, ferias y webs especializadas en promover la ilustración para cartel o los diseños de carteles alternativos. Existe un fantástico documental sobre todo esto titulado 24×36 y que te recomiendo encarecidamente si estás interesado en el tema.
Mi elección
Mi día a día es tan intenso, que hasta ahora no había tenido tiempo ni fuerzas para abrir otro nuevo frente. He querido aproximarme a ese mundo de la ilustración para cartel de cine aprovechando Artrober.
Las plataformas que antes mencionaba que promueven este tipo de trabajos y que sigo desde hace tiempo, aunque en la distancia me proporcionaron el medio para plantear los proyectos personales de ilustración, desde una perspectiva más realista.
Una de ellas, Talent House regularmente lanza brief creativos para promocionar películas de próximo estreno o lanzamiento de productos.
No soy amante de los concursos, sobre todo de los de diseño, por varios motivos (ya lo expliqué en este post). De hecho, si un cliente me pide concursar para un proyecto suyo de diseño, no lo aceptaría. Creo que el diseño gráfico está para resolver unas necesidades de comunicación muy concretas que pueda tener un cliente. Los diseñadores tenemos que resolver esas necesidades y estamos al servicio del encargo. El diseño tiene que ser funcional y no existe (o debería existir) la figura del diseñador/autor.
Sin embargo, la figura del ilustrador si es la de un autor. Así al menos nos considera la ley. Aunque muchas veces las fronteras de todo esto no están muy definidas y tampoco me quiero extender, es como yo he afrontado estos proyectos personales de ilustración.
Como ilustrador-autor, el concurso me da la excusa, el marco, el brief y sobre todo unos plazos que cumplir.
Estas ilustraciones para carteles me dan la oportunidad de practicar con encargos y brief reales a los que es muy difícil tener acceso de otra manera. Lo considero como una práctica o preparación para un posible encargo real de este tipo, para el que es muy posible que aún no esté preparado. Pero también es una obra que creo para mí y que espero me reporte unos beneficios, bien en forma de venta de impresiones (si a alguien le gusta mi trabajo), bien en visibilidad o simplemente para preparar un buen portfolio de ilustración para cartel. En este caso es como cuando un escritor escribe un cuento o novela, sin saber si se publicará.
Y lo más importante de todo, espero sentirme realizado. Es muy difícil terminar un trabajo, de diseño o de ilustración en el que hayas tenido libertad para hacer lo que uno considera correcto y no recibir cambios. Por regla general yo presento trabajos terminados. Estos trabajos van sufriendo cambios por el cliente que en muchas ocasiones desvirtúan la presentación original. En otros casos el encargo parte de planteamientos equivocados, pero que son los que el cliente considera necesarios. Esto deriva en trabajos que prefiero no enseñar, aunque al cliente si le guste y cumplan su función.
En estos proyectos personales, aunque se parta de un brief y limitaciones claras impuestas por la plataforma, el principal cliente es el propio ilustrador. Si eres honesto contigo mismo, es la mejor manera de evolucionar y aprender.
Fases de realización de la ilustración para cartel
Como ya he comentado, este proyecto de ilustración para cartel me ha servido sobre todo para ir probando procesos y técnicas, no solo artísticas.
La primera fase es muy parecida a la de cualquier otro encargo de diseño o ilustración. Estos son los pasos que voy siguiendo:
- Lectura detenida del encargo.
- Búsqueda de información y referencias.
- Reflexión.
- Ideas y bocetos esquemáticos.
- Reflexión.
- Selección y acabado de un boceto final más acabado.
- Reflexión. Vuelta a bocetar, si algo no funciona o continuar.
- Búsqueda de referencias para armar el dibujo.
- Dibujo.
- Pruebas de técnicas y/o pinceles.
- Pintura y rotulación.
Como se puede apreciar, la fase de preparación de la ilustración para cartel y no la de realización es la más extensa y complicada, al menos en mi caso.
En el otro cartel que realicé durante artrober para la película The Craft: Legacy y que podéis ver aquí, aprendí algunas cosas.
Aunque el resultado me pareció muy aceptable creo que el acabado tan realista hacía parecer que empleé fotos directamente o con algún tipo de filtro.
El material que se proporcionaba junto al brief, era escaso. El brief marcaba también unas reglas muy concretas, por lo que la mayoría de los participantes hicimos algo muy parecido, aunque con diferentes calidades y acabados. En realidad, en mi cartel estaba todo pintado, pero entre miles de carteles que si emplearon algún tipo de filtro o recursos de Photoshop con las mismas fotos que yo había usado de referencia, no destacaba.
Los únicos dos carteles que me gustaron (aparte del mío, claro) habían pasado totalmente del material y habían hecho sus propias composiciones y con su propio estilo.
Y eso fue lo que tuve más en cuenta para afrontar este cartel. Hacer una composición propia, que se pudiera diferenciar y un estilo más suelto, menos fotográfico y más pictórico.
También quería explorar esos caminos del arte fantástico que tanto admiro y buscar “no acabar” tanto.
Aquí os dejo el resultado.
